PLANTAS Y PLANETAS

¿POR QUÉ MIRAMOS AL CIELO CUANDO VEMOS LAS PLANTAS DE LA TIERRA?

 
 

La tierra, como un gigantesco receptor o emisora de radio, inhala y exhala fuerzas astrales y cósmicas, cuya esencia crece y se despliega en forma de vida. Las plantas transmiten los impulsos anímicos-vitales y la fuerza de vida que esconde la luz. Ese es el poder de las plantas.

- Dr. Vasant Lad

 

En esta serie, recorreremos nuestro sistema solar, desde la perspectiva de los ciclos de vida y desarrollo de las plantas terrestres, comenzando por los astros más próximos a nuestra percepción cotidiana y pasando por los planetas interiores hasta llegar a los llamados planetas exteriores.

Las tradiciones ancestrales de diversas culturas consideran a las plantas como mensajeros del cosmos, cuyo intercambio con las fuerzas astrales determina la calendarización de sus actividades agrícolas y rituales. Por milenios hemos observado y estudiado estos ciclos con gran asombro y reverencia, llegando no sólo a hermosas historias y brillantes intuiciones, sino también a estudios cada vez más detallados y sistematizados que buscan develar parte del gran misterio de la luz que nos transmiten las plantas.

No sólo los eruditos sanadores del Antiguo Egipto nos heredaron profundas nociones del “cosmos vegetal”, también los pueblos sumerios, caldeos, asirios, babilonios y mesoamericanos, quienes, mucho antes de la tradición occidental, ya tenían su propia astrología médica. La ultra-precisa observación maya de la bóveda celeste, por ejemplo, les llevó a desarrollar métodos de sanación holística, donde el aspecto astral era fundamental para diagnosticar y posteriormente sanar a las personas con plantas medicinales.

De hecho, hasta bien entrado el S. XVIII, el binomio plantas-estrellas (herbolaria-astrología) era inseparable, como podemos ver en la célebre frase de Hipócrates, hasta nuestros días llamado “el padre de la medicina”, quien decía que “un médico sin conocimientos de astrología no puede considerarse a sí mismo como tal”. Con el paso del tiempo estas nociones continuaron profundizándose y poniéndose en práctica, llegando a grados de alta precisión en la categorización de correspondencias planetarias para una amplia variedad de plantas medicinales, como podemos ver en la obra de médicos herbolarios como Nicholas Culepeper, quien publicó uno de los primeros herbarios de plantas medicinales nativas con un enfoque en democratizar y preservar los conocimientos que eran celosamente controlados por el Colegio de Médicos del S. XVII, rehusándose a mantener un enfoque elitista sobre los saberes populares.

Hasta nuestros días, aún con la herencia hiper-materialista y cientificista que ha permeado todas las áreas de nuestra vida, la herbolaria tradicional mantiene su sintonía con los ciclos cósmicos. Al estudiar detenidamente el lenguaje secreto de las plantas, observamos y nos conectamos con la naturaleza que nos rodea y que nosotros mismos encarnamos: del macrocosmos al microcosmos, cada ser de nuestro complejo sistema de vida lleva consigo la signatura de la luz creadora. Al sintonizar con estos ciclos, reconocemos a las plantas como seres superiores, cada una con su propia personalidad y su ofrenda al mundo.

 
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PLANTAS SOLARES